España, a la cola de Europa

Nadia Calviño
Actual Ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital

España es un país que se ha situado comúnmente en las posiciones mas bajas en cuanto a rendimiento económico propiamente dicho respecto al conjunto de países que integran la Unión Europea y la zona euro. Para ello es una componente relevante analizar el ambiente macroeconómico al que ha estado expuesto, con el fin de dar respuesta a la situación histórica y actual. 

En primer lugar, si atendemos a la comparación del PIB per cápita de la zona euros compara con España se ve que de una forma permanente se encuentra por debajo de la media. 


Fuente: Datosmacro

Además, España es la segunda economía europea con peor desempeño de PIB real per cápita para el periodo 2019-2022. Con una caída del 2,4%, nos situamos lejos del promedio de la Eurozona (1,7%) y a años luz de otras economías de nuestro entorno como Grecia (5,9%), Italia (2,3%) o Portugal (3,3%).



Fuente: Eurostats

Por otra parte, España ha tenido que afrontar desafíos económicos específicos. Algunos se han relacionado con la crisis financiera de 2008. La burbuja inmobiliaria, junto con la crisis bancaria, tuvo un impacto significativo en la economía española. Lo que produjo la caída del sector de la construcción y el aumento del desempleo, aunque en el desempleo entraremos mas tarde. No obstante, la crisis no puede servir de excusa, pues Irlanda que fue la mas golpeada por la crisis ,actualmente, ha incrementado el PIB per cápita de 2019 a 2022 en un 30,1%, mientras el país peninsular lo ha reducido en un 2,4 %. Hay que ir mas allá de los acontecimientos económicos globales para hallar respuestas y estas se encuentran intrínsecamente adheridas a la economía española.

Como primer punto se puede desatacar los elevados niveles de desempleo en España. La podemos considerar como una enfermedad crónica de la económica nacional. Desde que ingresamos en 1986 en la Unión Europea solo en el periodo en los que se estaba forjando la burbuja inmobiliaria se ha convergido con la tasa de la Zona Euro. Como se puede comprobar, tras el estallidos en 2008, los años sucesivos el paro se fue incrementando alcanzando su punto máximo en marzo de 2013 con un 26,4% de desempleo. Pero ¿por qué España soportan estos niveles de forma permanente? Una de las causas puede ser que España ostente uno de los mercados laborales mas rígidos de Europa, debido a la alta protección de los trabajadores, la falta de cualificación del personal laboral, la prevalencia de los contratos temporales o por la gran capacidad de negociación que tienen los sindicatos en el país, lo que dificulta la creación de empleo.


Fuente: Datosmacro


España es un país con problemas estructurales en la economía debido a la falta de diversificación en ciertas industrias y la dependencia de sectores específicos. ¿Dónde se corrobora esto? En el sector secundario y terciario, y en concreto en el de la construcción y el de la hostelería y el turístico. El turismo ocupa aproximadamente un 13 % del PIB en 2022 según el INE. Aunque es cierto que desde la burbuja inmobiliaria de 2008 cuando la construcción abarcaba un 10,8% del PIB, actualmente no llega ni al 5%. No obstante, estos ámbitos económicos son una competente fundamental del empleo, aportando la construcción el 7,5% y la hostelería y turismo el 13,5%.

Pero, ¿Qué tienen en común? Pues uno de efectos adversos mas severos de estas actividad económicas son el elevado numero de contratos temporales que se producen. Según el Ministerios de Trabajo y Economía Social, en 2022, del total de contratos temporales, el 37,7% pertenecía al turismo y hostelería, y el 22,4% a la construcción. Del mismo modo, son sectores económicos con baja productividad, es decir, producen menos riquezas por trabajador que otros actividades.

Asimismo, la productividad total en España ya es reducida de por sí. Esto podría deberse a la falta de inversión en I+D+i, la escasez de capital humano cualificado y la importante carga fiscal. Las consecuencias son negativas por tanto. Algunas de ellas en un aspecto mas general son la baja competitividad con el resto de países, el escaso crecimiento económico y un nivel de vida limitado.

Fuente: Eurostats


Otro de los problemas estructurales de los que se hablaba anteriormente es la deuda pública española. La deuda española es extremadamente elevada, (según el Banco de España, un 119,1% del PIB) como consecuencia de la acumulación de déficits públicos desde la recesión de 2008. Esto conlleva a una mayor dificultad de financiación debido a que si la deuda es alta, los intereses a pagar también serán altos. Además, mayor riesgo de crisis causado por el riesgo de impagos existente. Esto se enlaza con la carga fiscal que deben soportar las empresas y hogares, lo que los limita, llegando a crear desigualdades sociales y económicos.

Una de las razones de la deuda es la balanza comercial negativa de España, otro problema estructural. España importa mas bienes y servicios que los que exporta. El signo negativo es producido por una gran demanda de bienes y servicios de los españoles, como antes dije, también la poca competitividad que ofrece España en su producción y la dependencia de exportaciones de energía.

En fin, España está caracterizada por un nivel de desempleo elevado, baja productividad, escasa competitividad, obstáculos para las empresas, reducida inversión, etc. Es la situación actual la que nos lleva a estar a la cola de Europa.







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